Elvis era un americano convencido y, por lo tanto, anticomunista, que odiaba también a los hippies, las drogas, sus locuras, el Black Panther y todo aquel movimiento juvenil antisistema que imperaba a finales de los 60 en su país. Decidió el 21 de diciembre de 1970 ir con su séquito a la Casa Blanca y entregar tres folios manuscritos de la compañía aérea en la que había volado en los que contaba su deseo de que Nixon en persona le entregara un documento que le acreditase como agente federal para la lucha contra esta plaga que asolaba el país. Nixon vio la oportunidad de sacarse una fotografía con el líder del rock y de masas para recuperar una popularidad totalmente perdida. Aquel instante pasó algo desapercibido entonces, pero vuelve hoy a la actualidad con una película de Eric Bana. Allan Arkush ya dirigió una película para televisión basándose en los mismos hechos, ‘Elvis y Nixon, vaya dúo’ (‘Elvis Meets Nixon’, 1997).
El tema "Get High On Life" era, por lo visto, un canto a la vida natural y alejada de las drogas.
Elvis entregó al presidente Nixon una pistola de coleccionismo como presente. Elvis llevaba puestos unos pantalones de color púrpura.
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