150.000 jóvenes se encuentran al oeste de Londres asistiendo al mayor y mejor festival de música del planeta, Glastonbury, que en esta ocasión se ha comercializado tanto que ha contratado a Beyoncé y a U2. De Bono se ha dicho que es "egocéntrico" (George Harrison), "bufón" (Ian McCulloch-Echo & The Bunnymen), "gilipollas" (Dave Grohl de Foo Fighters cuando le pidió que fuera su telonero) y Liam Gallaguer de U2 llegó a asegurar que nunca había visto un fan de U2, a nadie que llevara una camiseta de U2 ni ha estado nunca en una jodida casa donde tuvieran un jodido disco de los jodidos U2, por lo que no sabía de donde salían tantos fans y tantos discos de platino. Lo cierto es que hay un antes y después de asistir a Glasto, y sino que se lo digan a MUSE (2003) o KINGS OF LEON (2004), si bien en el caso de U2 no necesitan ningún reconocimiento, porque ya tuvieron suficiente en el Live Aid de 1985, que los catapultó a la fama mundial.
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