Peter Webb aprendió el oficio con Howard Zieff en Nueva York, y fue contratado por los Rolling Stones para la portada de "Sticky Fingers". Al final escogieron una obra de Andy Warhol. En el ático de su casa Webb descubrió aquellas fotografías y por ello ha editado un libro contando aquella historia. Relata que necesitó dos semanas para pintar la pared de su estudio con la idea de que pareciese un callejón londinense. Cuando llegaron los chicos de Jagger no dejaban de hacer el tonto: Que si los dedos en V, que si risitas mirando a la cámara y otras tonterías de jovenzuelos famosos que estos días han visto la luz.
La foto que iba a ser la portada es la que tenéis justo abajo a la izquierda de entre el grupo de instantáneas. Fue la única en la que no posaban en plan coñero. Mirad sino la fotografía justo abajo. Es toda una maravilla: Todos inclinados como la Torre de Pisa. ¿Cómo es posible que esta foto estuviera escondida en un ático?
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