Es el argumento de una película sobre uno de los rumores mas extendidos de la historia del pop: Paul McCartney habría fallecido en un accidente de tráfico en noviembre de 1966 y un doble ha hecho su papel desde entonces.
En el verano del año 2005 un paquete llega a las oficinas Highway 61Entertaiment de Hollywood desde Londres y sin remite. Denro hay dos cassettes de audio con fecha 30 de diciembre de 1999 y con el sello "El último testamento de George Harrison". La inteligencia británica, el MI5, obligó a los Beatles a encubrir la muerte de su compañero para prevenir un suicidio masivo de sus fans. De cualquier modo, intentaron dar señales a sus fans con pistas en las portadas de sus discos y en sus canciones. Harrison confiesa que Lennon fue asesinado en 1980 antes de que fuese a confesar que Paul McCartney era un impostor.
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