El 99% de los que vieron sentados el concierto de Monterey (California) en 1967 no conocían a Jimi Hendrix, un músico que aún nacido en Estados Unidos, quién le dio la oportunidad fue el Reino Unido, de la mano de la novia de Keith Richards, que convenció al bajista de Animals, por entonces mas interesado en la promoción de grupos que en tocar en su grupo, y obsesionado con una canción "Hey Joe" para que alguien la interpretara. Hendrix lo había hecho en el Greenwich Village de Nueva York. Cuando en 1966 viajó a Londres (el mejor año para hacerlo) comenzó a actuar por los clubs nocturnos con un músico que rechazaron los Animals y que tuvo que conformarse con tocar el bajo, por motivos obvios, para Hendrix, y con un batería con el que también contactó el manager de los Animals. El trío fue el Experience que todos conocimos luego, para mí mejor que los músicos negros que luego le acompañarían en Woodstock.
Mamas & the Papas estaban organizando tres días de festival pop-hippy en California, sin drogas, todos sentaditos, sin barro ni problemas. Todos fueron allí a tocar gratis, y decidieron llamar a un desconocido negro porque le avaló en pleno todo lo mejor del Reino Unido, desde los Beatles a los Rolling Stones. Para mí fue el mejor concierto en directo y concido porque quemó su guitarra. Minutos mas tarde lo harían los Who y Pete Townsend, que se negó a tocar antes que él, se vio obligado a destrozar la suya y el batería, como cada noche, su instrumento. Los que estuvieron allí tuvieron que alucinar en colores con aquella actuación, histórica y de las que alguno pagaría miles de libras por estar allí. "Wild Thing" en el minuto 54 es el tema elegido para quemar la guitarra. En el inicio de este vídeo veréis a los protagonistas en una entrevista reciente hablando de aquel fenómeno.
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