Estoy leyendo un libro de un ingeniero de Abbey Road llamado Geoff Emerick, de casi dos metros de altura, del que extraigo la conclusión que las reglas son para incumplirlas y que George Martin no fue ni quien descubrió a los Beatles, ni quien les llevó al éxito, sino al contrario. Quién los descubrió fue despedido de EMI y este ingeniero fue el que rompió las estrictas reglas de la casa acercando los caros micrófonos a la batería, haciendo travesuras que sacaron sonidos hasta entonces inexistentes.
Martin, en cambio, en el primer día de grabación de los Beatles tuvo un encontronazo con los mocosos de Liverpool cuando como A&R (Artistas y Repertorio) les impuso canciones de otros horrorosas para que incluyeran en su primer álbum. Lennon se negó y le espetó que tenían temas propios y que su estilo no era tan hortera. Fueron los ayudantes de Martin quienes le convencieron, uno de ellos pasandose mas tarde a Pink Floyd y abandonando el sello.
Martin era el encargado de meter pianito por aquí, de contratar a Andy White porque no le gustaba Ringo Starr, lo que motivó que éste lo odiara de por vida. Lo único positivo fue hacer que Lennon tocara la armónica mucho en aquel disco porque no le gustaba la voz y prefería la de McCartney, así mientras soplaba no metía la pata. Tampoco a Lennon le gustaba su propia voz, de ahí que insistiera tanto en que se la transformaran. En Revolver este técnico de sonido tuvo la original idea de pasar el micro por el sistema de amplificación del órgano Hammond, el de
altavoces giratorios. Lennon dijo que porqué no colgarlo de una cuerda y girar él en torno al micrófono. Los de EMI le reían las gracias, pero solían no hacerle mucho caso.
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