Dicen que fue una buena cosecha e incluso el mejor año del rock, con grandes triunfos y enormes tragedias. Enero comenzó con el número 1 en las listas de éxitos de Pink Floyd con su "Another Brick On The Wall Part 2", todo un himno contra el sistema educativo represivo de la postguerra. The Pretenders también se estrenaron en enero de aquel año con aquel maravilloso primer disco. En 1979 aparecieron en el Concierto por Kampuchea junto a los Who, Clash, Rockpile con Robert Plant y Paul McCartney.
Pero la historia más deprimente fue en febrero la muerte repentina de Bon Scott (AC/DC) pocos días después de actuar en Aplauso. En marzo un grupo de Yorkshire (UK) llamado Saxon llegaba a lo mas alto con su disco "Wheels of steel" y Génesis con "Duke", su primer éxito en el Hit Parade. En abril saldría "Heaven and Hell" de Black Sabbath, sin Ozzy y con Dío. Por cierto que hay una anécdota divertida sobre Dío, fallecido en 2011 de un cáncer. Resulta que lo metieron en una cárcel californiana y en la celda eran todos mejicanos. Uno de ellos era un fortachón que pedía un cigarrillo y le contestaban que no fumaban, a lo que les daba una hostia. Cuando llegó a Dío le dijo: "A tí te conozco, cantas en Black Sabbath". A todo esto Dío no fumaba. Pues el fortachón le dijo al que estaba a su lado que le diera un cigarrillo a Ronnie James, a lo que este sin mover un músculo comenzó a fumar por si las moscas.
El "British Steel" de Judast Priest, "Animal Magnetism" de Scorpions y "Seventeen Seconds" de los Cure, el post-punk repuntaba.
En mayo se produjo otra tragedia, el suicidio de Ian Curtis (Joy Division) -día 18, yo cumplía dos días antes 15 años-. Whitesnake sacaba "Ready And Willing" con el éxito "Fool for your loving" y Peter Gabriel su tercer trabajo en solitario conocido como "Melt", con el single "Games Without Frontiers" y Phil Collins a la batería, pero sin platillos por deseo de Gabriel. En junio Ted Nugent saca "Scream Dream", Blue Oyster Cult "Cultosaurus Erectus", Kiss "Unmasked", Jeff Beck "There And Back" y los Rolling su "Emotional Rescue". En julio aparece "Back in Black" de AC/DC cinco meses después de la muerte de su cantante, sustituido por Brian Johnson, que llamó a un anuncio de un grupo que buscaba cantante y al preguntar a la telefonista, ésta le dijo las cuatro letras y Brian se creía que eran cuatro iniciales de un grupo que no conocía.
Queen rompería también las listas con su "The Game", Echo & The Bunnymen su "Crocodiles", Ultravox "Vienna" y en agosto nace el mayor festival de rock duro o heavy rock, el de Reading -día 16-. Su nombre era "Monsters of Rock", y tuvo lugar en el castillo de Donnington, con Scorpions, Rainbow, Judas Priest, Saxon, April Wine, Riot y Touch, cuyo bajista, Dough Howard, se tragó una abeja al acabar su actuación.
Michael Schenker Group saca su primer disco después de que este guitarrista alemán abandonase UFO, Siouxie & the Banshees "Kaleidoscope" y Jethro Tull su album de mierda "A", mientras que Yes su "Drama" con los Buggles en lugar de Jon Anderson y Rick Wakeman.
En septiembre un Ozzy Osbourne resucitado de las cloacas aparece en solitario con "Blizzard of Ozz" y el magnífico guitarrista Randy Rhoads, mientras que Molly Hatchet mostraba "Beatin'the Odds" y Tom Waits "Heartattack & Vine". Bowie su clásico "Scary Monsters" y el batería de Led Zeppelin, John Bonhan fallece tras ingerir varios vodkas con naranja, ahogado en su vómito, a los 32 años. El grupo se disuelve.
En octubre Bruce Springsteen da a conocer su doble álbum "The River", Talking Heads "Remain in Light", con su gran tema "Once in a lifetime" y Thin Lizzy "Chinatown", mientras que Motorhead saca "The Aces of Spaces".
En noviembre Whitesnake saca su disco en directo y Rory Gallagher su "Stage Struck", mientras que U2 debutan con "Boy" y John Lennon "Double Fantasy" destinado a resucitar su carrera tras cinco años en dique seco. Días después un loco fan le pegó un tiro a la puerta de su casa en Nueva York después de que le firmara una copia del disco que luego serviría de prueba pericial a la policía. Aquel 8 de diciembre de 1980 fue el momento de mayor impacto de la historia de la música en un año cargado de éxitos y de tragedias, que acabaría con un disco triple de los Clash titulado "Sandinista".