Eno incluyó en la portada de uno de sus primeros trabajos una carta porno que pasó totalmente desapercibida a todo el mundo excepto a la censura franquista, que la sustituyó por un listado de los músicos que tocaban en el disco. Gracias a aquellos censores hoy en día se pueden descubrir bromas que los propios autores no han desvelado y mas de 30 años después han preferido ignorar, pero que son joyas del coleccionismo. Todos recordaréis el "Sticky Fingers" de los Rolling, cuya portada española con los dedos cortados dentro de una lata ha alcanzado cifras astronómicas en el mercado coleccionista.
Tampoco está nada mal el arco que aprece en el Overnite Sensation de Frank Zappa, pero este sí que no pasó el corte censor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario