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Mike Rock, el fotógrafo del glam


Mike Rock es su nombre real y no un nombre ficticio como lo fue David Bowie. Esto mismo no podía creérselo ni el rey del Glam, que solía bromear con ello. "Es que el nombre te viene que ni pintado. Lo tienes todo. Mides 1,80, eres inglés, bien educado, que más quieres". En fin, estudió en Cambridge por deseo de su madre y de allí se impregnó de la poesía romántica inglesa y los Rimbaud y demás poetas malditos galos. Fue un milagro el que se topara en la adolescencia con la cámara de un amigo y comenzara a hacerle fotos a una amiga. Creía que estaba con carrete, pero no fue así, si bien aquello le despertó el gusanillo de la fotografía artística. De ahí a su primera foto comercial pasaron unos meses, pero sería afortunado que aquella primera instantánea fuese al exPink Floyd Syd Barrett, en su piso recién pintado londinense. Estaba con su novia desnuda y de allí salió la portada de su primer disco en solitario. Mick Rock sería el primer fotógrafo y único diría yo que pudo retratar aquel momento tan crucial en el que desconectó del mundo real debido a su adicción a las anfetas y LSD. De allí dio el salto a David Bowie cuando estaba empezando. Ambos serían grandes amigos y Mick llegó a producir sus primeros videoclips cuando no existía ni siquiera ese formato. Fue como cuando Joe Cocker salió a Woodstock con sus manos aleteando como si tocara una guitarra, con lo que descubriría el tocar la guitarra al aire antes de que descubriera esa chorrada en la que incluso décadas después hubo concursos. En fin, Mick Rock entró por la puerta grande al mundo de la fotografía del rock, un oficio en el que se gana mucho dinero, pero al igual que entra, sale en cocaína y fiestuqui. A los 40 le dio un infarto que casi lo lleva al otro barrio después de un mundo de desenfreno en Nueva York de la mano de Lou Reed, el músico que no le perdonó que se olvidara de ir a su boda con Laurie Anderson para sacar las fotografías del evento. Hasta Queen pasó por sus manos, Roxy Music, Iggy Pop, Andy Warhol y un elenco de personalidades de la música que lo convirtieron a el en una celebridad casi mayor que algunas estrellas del rock. Sólo con la venta de sus instantáneas podría hoy forrarse, pero como él recordó recientemente en un documental, la factura del hospital cuando le dio el ataque al corazón la tuvo que pagar dos grandes empresarios del rock, el que fue descubridor de los Rolling, Oldman. Aquí os dejo algunas fotografías que han pasado a la historia como un ejemplo del mejor trabajo periodístico. El solía decir que no sacaba fotos, sino que disparaba como si fuera un francotirador y capturaba no el alma del artista, sino su halo de estrella, la aureola. También confesó que copió grandes iconos estelares como Marlene Dietrich para la foto del segundo disco de Queen.

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